BILLETE CAMBIA VIDAS
Soy María Vergal y tengo once años. En mi familia nadie es bueno y hay muchos problemas.
Yo quería como nadie el billete dorado, pero nadie me ayudaba, sólo mi tío, que me daba cada domingo la propina. Con el dinero fui comprando chocolatinas hasta que a la quinta encontré el billete dorado. Conseguir el billete ha hecho que esté muy alegre y que me olvide de los problemas de la familia. Me gustaría aprender cómo funciona la fábrica y así, de mayor, poder tener yo una.
A las dos semanas, llegó el momento de ir a la fábrica de chocolate y tomar nota de todo. Cómo no, llevé a mi tío conmigo. Mi tío y yo nos quedamos asombrados, era todo de chocolate.
Al acabar la visita, mi tío y yo nos fuimos corriendo a casa para tomar nota de todo.
Diez años después, yo, ya tenía mi fábrica chocolate y no me acordaba nunca de los problemas de mi familia, vivía feliz con mi tío.
Cómo no, yo también puse en mis chocolatinas billetes dorados y esperaba a algún niño al que poder ayudar, algún niño como yo.
muy chulo lo de charlie.
ResponderEliminardaniel